domingo, 28 de noviembre de 2010

Cuando llega la nieve


Hola!!!

Otro domingo más sin hacer ni el huevo, encerrada en casa.
Y ojo, estar encerrado en una casa con la que está cayendo fuera, es de lo mejor que podría pasar ahora mismo.

La semana pasada nevó por primera vez. Anteriormente había estado cayendo aguanieve, pero no era nada serio. El martes nevó con más fuerza,lo que hacía prometer un bonito miércoles blanco. En efecto: miércoles y jueves nevó y aún tenemos un cm de nieve en el jardín: nada serio.

Las calles impolutas, los trenes puntuales, las gentes en sus bicis,y yo, envuelta en mi gorro con orejeras y mi bufanda a juego.
Aquí nada se para cuando llega el frío. Se ralentiza, eso si...la gente ya no es tan simpática, porque duele sonreir cuando la cara se te queda helada; esa es la verdad.


Cambiando de tema: empecé el curso de alemán hace 2 semanas, y aunque pensé que había cogido un curso demasiad adelantado (B1), es caca. De momento nada nuevo, salvo el hecho de tener que hacerme entender con gente de Irak, Hungría o Thailandia. Por lo demás, apenas un par de conocimientos nuevos que voy tratando de asimilar.
Si me pongo a pensar, ya sé más que las ratas blancas (que diría mi madre). A veces me sorprendo a mi misma escuchando conversaciones ajenas que se supone que NO debería entender (me recuerdo en la uni el primer día de alemán, cuando nuestra profe, "La Doiche" nada más cerrar la puerta se nos puso a farfullar algo que parecía vikingo).
Ya incluso, me atrevo hasta a hablar con desconocidos que hacen chascarrillos sobre el tiempo: medio Augsburg sabe que soy de España y que no estoy acostumbrada a este clima tan frío, pero que lo prefiero al calor sofocante de Madrid. Es mi frase estrella por excelencia cuando hablo con desconocidos.

El Mercadillo Navideño ha hecho su entrada, y la peña se ha vuelto loca. Todo el mundo se lanza a la Rathausplatz a beber vino y comer salchichorras y Sauerkraut (que huele a muerte!! EWWWW)
Siempre está hasta arriba de gente, salvo por las mañanas, que para mí es cuando se puede pasear agusto.
Venden desde sartenes hasta figuritas de madera, pasando por muñecos de porcelana o ropa de abuela...
He vuelto a probar el Glühwine (vino calentorro con especias) y he vuelto a asquearme. También venden caipirinha caliente, lo que se ha convertido en mi sustituto del Don Simón al microondas.


Estos últimos fines de semana, mi amiga aupair y yo, hemos descubierto el maravilloso mundo de las piscinas climatizadas. Llevamos yendo 2 fines de semana seguidos, porque la verdad es que se está agustito en el agua calentita. Al salir de allí es como recibir una bofetada de un mamut, pero por lo pronto se nos pasa el frio.

Mi amiga, que necesitaba encontrar otra host-family enseguida, porque si no, tendría que marcharse a Portugal, tiene una entrevista con una familia que nos hemos encontrado en internet, después de muchos quebraderos de cabeza.
Estoy a la espera de que me envie un mensaje y me diga si finalmente podrá quedarse con esa familia o tenemos que seguir buscando...pero por lo pronto, consideramos esta entrevista como la última opción de quedarse en Augsburg.

Y poco más. A menos de un mes para volver a casa por Navidad, me alegra saber que he disfrutado estos 4 meses y los he aprovechado al máximo.

Hasta otro domingo ;)

viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuando el grajo vuela bajo...


Según un dicho popular en España, "cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo"..pero aqui no hay grajos, solo cuervos y lombrices que inundan las calles cada vez que llueve.

A pesar de la ausencia de tan inteligentes animalillos, hace un frio del carajo.
Soporto bien el frío. No aguanto el calor de los veranos de Madrid (o de cualquier otro punto de mi tierra cuando le da por apretar).
Estos días, ha estado lloviendo y hemos empezado a rozar los 2 o 3 gradillos, pero por alguna razón, siento que el invierno de aquí es más frío si cabe que en casa-
Tengo los Alpes a tiro de piedra y eso ayuda.

Desde el cambio de hora, anochece a las 16.30 de la tarde más o menos, lo que me parece patético.
No me extraña que la gente de más arriba de los Pirineos sea así de rancia.
Durante el día, los alemanes son gente apacible, que te saludan por la calle con una gran sonrisa, y tratan de ayudarte si les preguntas algo en un idioma que intenta parecerse al alemán.
Según cae la noche, los pocos alemanitos que quedan por la calle, van cubiertos de ropa por todos lados y solo miran el suelo que pisan, mientras yo me divierto haciendo figuritas de vaho con mi aliento.
Cuando llego a casa, la nariz y las orejuelas me arden, por no haberme tapado bien y haber estado jugando...pero es que eso no podía hacerlo en casa por estas fechas.

He visto fotos de la host-family, del año 2006. Más de medio metro de nieve cubrió por completo esta estúpidamente bonita ciudad. Por supuesto, todo se colapsó, y nadie fue a trabajar.
Me parece lógico que todo se pare cuando la forma más rápida de llegar a trabajar es excavar túneles bajo la nieve, pero me parece absurdo pensar en las 3 o 4 veces que han cerrado Barajas (aeropuerto INTERNACIONAL importante donde los haya)por culpa del aguachirri y 2 cm de nieve.

Con mi niña, me voy entendiendo. La relación ha pasado a una nueva fase.
Soy capaz de defenderme a todas sus tonterias y ahora más que odiarme, me respeta.
Cuando llegan los papás, es el ser mas repelente del mundo: lloriquea si se le cae algo al suelo, lloriquea si la madre cocina y no la deja jugar con cuchillos (que mala es la madre, por dios! con lo didácticos que son, y lo que mola pinchar cosas con ellos!!!), o se enfada por todo y hace pucheros, porque sabe, que mami o papi vendrán a consolarla, a darla besitos y a darle algún chocolate o prometer algún juguete. Es un ser inteligente...
Tiene 3 años, pero los tiene dominados. Sabe lo que hacer para conseguir todo lo que quiere y sabe como hacer que todo funcione como su infantil cerebro potencialmente asesino quiere.
Conmigo eso no le vale.
Soy consciente de que es una niña, y como tal, tiene un cupo de tonterías al día que puedo aceptar. Cuando se acaba el cupo (que no es pronto), ANA MANDA.
Conmigo no llora por gilipolleces, porque sabe que eso no le vale y pasaré de ella hasta que se disculpe, o porque sabe que no la volveré a pintar las uñas jamás, o porque nunca más le dibujaré cosas chachis para que ella las destroce con lo que ella misma denomina "pintar".
Así que me alegra pensar que me respeta más a mi que a los pobres padres, a los que no me quiero imaginar cuando la cría cumpla los 15.

Ayer estuve en la fiesta de St. Martin. Los crios van por las calles cantando siguiendo a un cura, mientras pasean linternas hechas de papel para acabar todos reunidos alrededor de un fuego y comer pan con pasas y beber vino asqueroso.

St. Martin tiene su historia, pero no me enteré de nada, porque estaba más pendiente de pensar como coño había llegado yo (atea de profesión) a estar sentada en un banco de una iglesia oyendo a un cura alemán hablar sobre alguien llamado Martin, rodeada de niños con linternas de papel, impacientes por encender la velita que lleva dentro y cantar gilichorradas.
Al salir a la calle el fresco frío de las 5 de la tarde nos pegó una bofetada de cuidado, pero fuimos caminando por el medio de un parque hasta llegar a otra iglesia.
Inolvidable...cagüentó....

El lunes empiezo mi curso de alemán que durará hasta mediados de diciembre...así que la espera para volver a mi Madrid se hará más corta, y podré conocer gente que tiene la misma idea de alemán que yo.

Por otro lado,sido buscando desesperadamente 1 familia para mi amiga portuguesa,pero no estamos teniendo suerte, y temo que no vaya a acabar muy bien.

Dedico esta entrada a mi tia Gema, que sé que me lee y le gusta seguir mis pasos salchicheros.

Hasta la sieguiente

viernes, 5 de noviembre de 2010

Reaparición


Hola a todos los que me leais.

Tras unas semanas de abandono blogueril, he sacado un huequito para poder actualizar.
Mi vida social aqui, empieza a despegar, así que cualquier ratito que tengo, lo uso para salir, ver la ciudad, hacer fotos o quedar con la gente que poco a poco se van convirtiendo en amigos.

He tenido la inmensa suerte de encontrar a otra au pair aqui, con la que tengo muchas cosas en común, y con la que comparto todo lo que se me cruza por la mente.
Ella es de Portugal, pero aunque ella me entienda en español y yo a ella la entiendo en portugués, hablamos inglés entre nosotras...lo cual me esta ayudando mucho a desenvolverme más aún.
El problema, es que su host-family ha decidido prescindir de ella y tiene que volver a casa en Navidad. Según la familia, los niños ya son muy grandes como para necesitar ayuda...si, unos niños que no saben lavarse los dientes, ni limpiarse el culo, ni mucho menos abrocharse una cremallera o un belcro. Nunca la trataron bien, y en ese aspecto, me siento afortunada.
Ahora, nuestra mayor meta es encontrarle una nueva familia en la misma ciudad, para que pueda quedarse después de Navidades...porque lógicamente, compró el vuelo hace tiempo, y lo compró de ida y vuelta (y no estan las cosas como para tirar las vueltas de nada)

El pequeño Gremlin y yo, nos llevamos cada vez mejor, salvo ataques de bipolaridad por su parte (muchos)
Entiendo que sea un cambio, y que tarde en adaptarse, pero frustra hacer todo tu mejor esfuerzo para recibir un mal gesto.
Ahora va todo genial...ha tenido 2 dias de inmenso-amor-hacia-la-aupair...lo que me hace presagiar, que se avecinan tiempos de odio infinito xDDD, pero bueno, ya sé como dominar la situación, y ya soy capaz de reaccionar a malas palabras en alemán con más malas palabras en alemán.

Empieza a hacer un frio perruno, pero me encanta. Me he comprado un montón de ropa y unas botas horribles que son más calentitas que el infierno. Voy a parecer una Spice Girl, porque son plateadas, pero me importa un carajo.
Como se me enfrien los pies, palmo, tengo hipersensibilidad al frio en los pies...y prefiero llevar esas botas a cascar en medio de Alemania.
Además, esta gente lleva calcetines hasta con sandalias de vestir...¿que coño más dará?

Trato de matar mi tiempo libre leyendo revistas, intentando ver series en alemán en la tele, y descargandome cosas en el pc (está super-prohibidisimo en Alemania, pero yo vivo al límite jajaja).
Normalmente salgo a tomar algo los lunes, los sábados y algún que otro día entre semanas, pero suelo irme "pronto a dormir" (lo cual significa que me voy a mi cuarto a ver series, pintarme las uñas, arreglarme los pelos...)
Hoy fui a una tienda de manualidades que hay en el centro, y compré adornos de navidad, pintura y purpurina...así que mataré mis próximos días preparándome para volver a casa.

Vuelvo el día 25 a mediodía (con suerte, tendré las sobras de la noche anterior para comer!! Comida de verdad que no ha sido congelada con anterioridad!!) y estaré en casa hasta después de Reyes. Me apetece pasar el día 24 aqui...ver como se las apaña esta gente, pero lo que no quiero es pasar el dia 31 aqui. Necesito mis uvas.

Hasta la próxima!!